La tarde de este domingo se reportó una riña dentro del penal, el más grande en la entidad.
Horas más tarde la administración estatal reportó de manera oficial los hechos.
“La tarde de este domingo se registró un altercado en el Centro de Reinserción Social Morelos ubicado en el poblado de Atlacholoaya, municipio de Xochitepec.
“Derivado de lo anterior, resultaron lesionados Eder «N», Jesús «N» y José «N, las tres Personas Privadas de la Libertad (PPL) fueron trasladadas a un hospital para su atención médica correspondiente; mientras que Agustín «N», José Luis «N» y Jonathan Eduardo «N», fueron atendidos por personal médico de sistema penitenciario en el lugar, ya que sus lesiones no ameritan traslado a un centro hospitalario», indicó.
A las 20:30 horas el Gobierno estatal informó que la situación al interior del centro de reclusión ya se encontraba controlada.
De acuerdo con versiones extraoficiales, la pelea, que ha dejado varios presos heridos, está relacionada con la reincorporación a esa cárcel de un grupo de mujeres privadas de la libertad que la semana pasada habían sido trasladadas a otros centros penitenciarios en la entidad.
El 3 de marzo, en audiencia de ratificación de traslado involuntario, un Juez de Control, Juicio Oral y Ejecución de Sanciones del Único Distrito Judicial del Estado, decretó de ilegal el traslado de 67 internas del Centro Penitenciario Femenil de Atlacholoaya a los Centros Penitenciarios de Cuautla (33 internas) y de Jojutla (34 internas), dentro de la causa penal EST/012/2021.
Luego de escuchar los argumentos de las autoridades de la Coordinación del Sistema Penitenciario, el juzgador aseguró que no quedó debidamente demostrado el riesgo sanitario por el cual se realizó el traslado involuntario, puesto que el artículo 52 de la Ley Nacional de Ejecución Penal establece los supuestos de excepción a los traslados.
El Juez otorgó tres días para que las autoridades de la Coordinación del Sistema Penitenciario regresaran a las internas y sus pertenencias al Centro Penitenciario Femenil de Atlacholoaya, en las mismas condiciones en la que se encontraban.
Las versiones extraoficiales indican que esta decisión provocó molestia entre los grupos delictivos que operan en el interior del Cereso.
