La UNAM indicó en un comunicado que la orden judicial que le exige dejar de informar sobre el proceso limita la libertad y el derecho a la información de los universitarios y la sociedad en general.
Asimismo, lamentó que la medida busque “silenciarla”, coartando su autonomía y su capacidad para emitir opiniones sobre el caso.
En el mismo sentido, la Universidad señaló que siempre será un espacio de libertades, donde se fomenta el debate y el pensamiento crítico. En este sentido, la censura y la restricción de ideas son contrarias a su esencia.
Esquivel, por su parte, presentó un amparo en el que solicita la anulación del proceso de la UNAM sobre el presunto plagio de su tesis de licenciatura, así como de todas las actuaciones universitarias relacionadas con su caso, tanto de la FES-Aragón como del Rector Enrique Graue y el Comité Universitario de Ética.
La jueza Zúñiga, a su vez, ordenó a la UNAM que se abstenga de emitir comunicados, declaraciones o conferencias de prensa sobre el caso. Asimismo, Esquivel reclama el dictamen de la FES-Aragón que determinó que su tesis es “copia sustancial” de la presentada un año antes por Edgar Ulises Báez, y considera inconstitucionales los lineamientos de 2019 que no contemplan procedimientos contra ex alumnos.
El caso de la Ministra Esquivel ha generado una amplia discusión en el ámbito universitario y ha puesto en el centro de atención la importancia de la autonomía y la libertad de expresión en las universidades.
Con información de Reforma
