Luego de haberlo matado con una escopeta y que se alojaran en su cuerpo más de 50 perdigones, el cuerpo de un jaguar fue lanzado desde un puente a un río en Sao Paulo Brasil.

El animal que era identificado como «mascara» pertenecía a uno de los últimos 20 felinos de esta especie que habitan en la Mara Atlántica, que es uno de los biomas más importantes y amenazados de ese país.
Una radiografía realizada al animal mostró balas de plomo y cicatrices en su pata derecha que, además, estaba rota, por lo que se concluyó que en los últimos meses le habían disparado en más de una ocasión.
Al difundirse la noticia decenas de personas han mostrado su indignación por el asesinato de este ejemplar y exigen dar con los responsables.
Con información de NTV