A fin de incrementar la superficie natural protegida entre Morelos, Guerrero y Puebla, el secretario de Desarrollo Sustentable del Gobierno de Morelos, José Luis Galindo Cortez, se reunió con sus homólogos de Puebla y Morelos.
“Se trata de establecer dos nuevas áreas naturales protegidas: una en Puebla y otra en Guerrero, en colindancia con la Reserva de la Biosfera Sierra de Huautla (REBIOSH) de Morelos, con lo que se conserva la Selva Baja Caducifolia en estos tres estados”, expresó Galindo Cortez.
Y agregó “sabemos que a la naturaleza no la delimita las fronteras políticas, por lo que generar alianzas para la conservación de la biodiversidad y atender las problemáticas que tenemos en común, es prioridad para el Gobierno que encabeza Cuauhtémoc Blanco Bravo”.
En este sentido, dijo que el objetivo común es impulsar la conservación del capital natural que existe en la región centro del país, en particular en la Cuenca Alta del Balsas.
Para ello, el funcionario mencionó que se inició una mesa de trabajo permanente con el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Guerrero, Ángel Almazán Juárez, también con el subsecretario de Gestión Ambiental y Sustentabilidad Energética de Puebla, Santiago Creuheras Díaz.
Además de académicos del Centro de Investigación en Biodiversidad y Conservación (CIByC) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), quienes ayudarán en la coordinación de acciones con la finalidad de conformar una zona protegida triestatal.
Y es que Galindo Cortez detalló que estudios preliminares muestran que el ecosistema de la Selva Baja Caducifolia, actualmente ya protegido en Morelos con la REBIOSH, se extiende hacia Puebla y Guerrero por lo que es importante que el resguardo de estas áreas sea más amplio.
Al respecto, la directora del CIByC, Elizabeth Arellano Arenas, aseguró que, si se trabaja en conjunto para establecer áreas naturales protegidas equivalentes a la REBIOSH en Guerrero y en Puebla, se tendrá un continuo de Selva Baja Caducifolia protegida triestatal.
Ésta, aseveró que triplicaría la superficie destinada a su conservación, alcanzando cerca de las 180 mil hectáreas, por lo que sería la zona natural protegida, enfocada en la conservación de este ecosistema más grande de la Cuenca Alta del Balsas.
“Una de las más grandes del país, lo que significa un gran beneficio para los habitantes que confluyen en este territorio”, comentó la investigadora y académica.
Y es que manifestó que estas acciones suman al cumplimiento de los compromisos internacionales que tiene México para la conservación de la biodiversidad y, aunque reconoció que el proceso es largo, aseguró que:
“Lo más importante es que hay la voluntad política y la posibilidad de establecer trabajo conjunto entre las instituciones académicas de los tres estados, por lo que vemos muy viable que se logre”, puntualizó.
En este sentido, el secretario de Medio Ambiente del Estado de Guerrero, Ángel Almazán, reconoció la voluntad de Morelos y Puebla para continuar con los trabajos que permitan avanzar para concretar este proyecto.
El cual, dijo, retoma estudios previos para justificar la conservación de la Selva Baja Caducifolia en la Mixteca Baja Poblana, elaborados por el CIByC-UAEM con apoyo de la empresa Volkswagen. En lo correspondiente a Guerrero, señaló que fueron elaborados por investigadores de la Universidad Autónoma de esta entidad.
En esta reunión, en la que estuvo Santiago Creuheras Díaz, subsecretario de Gestión Ambiental y Sustentabilidad Energética de Puebla, en representación de Beatriz Manrique Guevara, secretaria de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial, se acordó continuar con una agenda de trabajo que derive en un convenio de colaboración entre las entidades, así como el consenso con la comunidad y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
