Al menos cuatro dosis de vacunas anticovid fueron sustraídas de manera ilegal del hospital Carlos Calero, en Cuernavaca, perteneciente al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) que se encuentra bajo la operación de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El robo se produjo el jueves 14 de enero, sin embargo, fue hasta este martes cuando las autoridades confirmaron la sustracción.
“Con motivo del supuesto robo de cuatro vacunas contra Covid-19 se tiene conocimiento de lo siguiente: los hechos ocurrieron en las instalaciones de la clínica de medicina familiar no. 1 «Cuernavaca» del ISSSTE, ubicada en Tlaltenango, Morelos”, se lee en un comunicado enviado por la Secretaría de la Defensa Nacional.
Sobre esta situación, la delegada del ISSSTE en Morelos, Verónica Solano, aseguró que el departamento jurídico de la delegación ya interpuso una denuncia ante las autoridades correspondientes, sin ofrecer más información.
“Una vez que me informaron de los supuestos hechos ocurridos en la clínica de medicina familiar de Cuernavaca, que está junto con el Hospital Carlos Calero Elorduy, le instruí al jefe de la unidad jurídica realizar las acciones legales procedentes ante los órganos jurisdiccionales competentes, quien ya está realizando las indagatorias correspondientes.
“En tal virtud y por sigilo de la investigación estoy impedida a informar al respecto, ya que será este órgano facultado quien lo hará en el marco de sus atribuciones una vez que concluya con dicha indagatoria”, expresó.
El comunicado enviado por la Sedena asegura que el resguardo de las vacunas es responsabilidad del personal del ISSSTE, por lo que se presume que fueron trabajadores de esa institución de salud los responsable del robo.
“La seguridad interna de dicho nosocomio se encuentra bajo resguardo de la empresa Protección, Resguardo y Servicios Empresariales de Cuernavaca. El resguardo físico y control detallado de las vacunas están bajo responsabilidad del personal del ISSSTE delegación Morelos”, señala el comunicado.
La sustracción de las vacunas fue detectada por la Brigada de Vacunación Correcaminos y, según investigaciones internas, el responsable puede ser un miembro de la brigada de vacunación del hospital.
“Los procedimientos de control de la Brigada de Vacunación Correcaminos permitieron la pronta detección del faltante de vacunas, considerándose que los protocolos se aplicaron de forma correcta evidenciando que esta sustracción se pudo concretar por un acto deshonesto y de interés personal por parte de un integrante del equipo de vacunación del hospital”, agrega el comunicado.
Será hasta el término de las investigaciones cuando las autoridades den a conocer el resultado de las mismas.
