Denuncian que niños indígenas son víctimas de trata en el Centro de Cuernavaca.
Tras la detención de un catequista acusado de cometer el delito de pornografía infantil, una trabajadora social denunció que menores de edad, hijos e hijas de personas indígenas, vendedoras de artesanías en el Centro de Cuernavaca, son víctimas de trata.
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La Fiscalía General de la República (FGR) dio a conocer que el catequista y otras dos personas fueron detenidas acusadas de cometer los delitos de pornografía infantil y trata de personas.
Tomás Toral, Vicario General y vocero de la Diócesis de Cuernavaca informó que el catequista detenido trabajaba con los hijos de los indígenas vendedores de artesanías del Primer Cuadro de la ciudad.
En entrevista anónima, la trabajadora social, cercana a esas familias, contó cómo niñas y niños son rentados e incluso vendidos.
“Hemos visto casos de trata, niñas y niños que traen de las zonas más marginadas de Guerrero, y digo más marginadas porque sabemos la situación por la que atraviesa el estado de Guerrero, la situación económica muy complicada.
“Se traen a las niñas y niños aquí, ellos les llaman como criadas, realmente es una situación de trata y bueno, están ellos trabajando para una persona y eso es lo que hemos podido darnos cuenta a través del poco tiempo que tenemos trabajando con la gente aquí, los vendedores y vendedoras ambulantes en el Centro de Cuernavaca”, dijo.
Otros niños y niñas son rentadas los fines de semana para trabajar como vendedores o durante periodos largos para trabajar en ferias.
“También hay niñas y niños que los fines de semana se los rentan y esa renta quiere decir se los dan a otra persona más para que los ponga a trabajar sábados y domingos y el dinero que generan por esta renta se lo dan a los papás o a las mamás y los niños son llevados no solamente los fines de semana, sino también en vacaciones, por ejemplo, que hay ferias pues se van ellos también rentados y rentadas a estos lugares a personas extrañas sin saber realmente la situación, solamente se conoce que hay una renta de niñas y niños, pero no tenemos más datos para poder decir cuál es la situación real en este abuso y en esta trata de niñas y niños que se da”, contó.
La trabajadora social asegura que algunas menores son cambiadas por mercancía.
“Nos tocó documentar la venta de una niña, sin embargo fue muy doloroso ver la forma en la que se burlan estas personas de las leyes, la mamá va y la deja con un tipo, el tipo la tiene… un tipo un poquito más grande que ella, pero él sí mayor de edad, ella una niña, y es cambiada esta niña por mercancía, lo que después nos dicen es que no hay delito que perseguir: ‘ya nos fuimos a nuestro pueblo, cumplimos con lo que nos mandan ahí en la comunidad y todo quedó saldado’, sin embargo, seguimos insistiendo era una niña que fue vendida”, expresó.
En ese contexto, agregó, no sorprende que el catequista acusado de cometer el delito de pornografía infantil y trata de personas trabajara con esos niños.
“Por supuesto que no, son grupos muy vulnerables en los que están totalmente aislados, vienen de sus comunidades, muchas y muchos no hablan español y están totalmente aislados de todo contacto, ya sea con la maestra, si es que tienen la suerte de ir a la escuela, o en el caso concreto que usted nos dice, es el sacerdote y ellos tienen un poder muy fuerte sobre las y los que vienen de la Sierra de Guerrero a trabajar en el ambulantaje.
“Y a veces se abusa, no solamente de la tecnología, sino se abusa de la ignorancia o de la pobreza de las familias para hacer este tipo de actos aberrantes y las familias la gran mayoría de las veces, ignorando el contexto en el que se están dando los delitos, participan de manera pues, pongámoslo, inocente en este delito tan grave”, dijo.
