Platicamos con Arturo Rivera, el barista de La Romita, quien nos reveló por qué uno de los cafés que más disfrutan sus clientes es el famoso café latte.

¿Sabes qué hace especial a esta suculenta bebida preparada en La Romita? De entrada que aquí el café de la casa está compuesto por granos cosechados en cuatro estados de México: Veracruz, Oaxaca, Chiapas y Nayarit, lo que le da un sabor inigualable.
El proceso inicia con la molienda, nos explica Arturo, para el latte primero se prepara un café expreso con 7 o 9 gramos de café molido.

“Se empieza por la molienda. La molienda va a nuestro maneral, la cantidad que se requiere es de 7 a 9 gramos de café molido; se hace la compactación, se procede a ir a nuestra máquina, metemos en el grupo y empezamos con el proceso”, explica.
Y así ya tenemos el café expreso que servirá de base para nuestro latte.
“Es una caída firme, de 25 segundos para una onza de expreso. Sin un expreso bien, bien trabajado no hay ni un café, ni americano, ni capuchino, ni latte, por consiguiente”, comenta el barista de La Romita.
Ya con el expreso listo, lo siguiente es preparar la leche que le dará forma a nuestro latte.
“Lo que sigue es texturizar la leche. Para esta bebida puede ser leche entera, deslactosada o puede ser algún otro tipo de leche, como almendras o de coco. La leche debe tener una temperatura ideal de 65 a 70 grados centígrados, después de esa temperatura la leche empieza a tomar sabores diferentes en taza y por lo consiguiente te puede escaldar la lengua”, explica Arturo.
En este proceso el barista debe “inyectar” aire a la leche con el fin de que obtenga una textura sedosa y elástica que permita una mezcla armónica con el café.

“Un buen late se debe disfrutar sin azúcar, tal cual desde la texturización los azúcares naturales de la leche son aportadas en la taza, entonces es preferible que se tome directamente para que puedas degustar tanto el café, como la leche”, asegura.
Y aunque muchas personas prefieren beber capuchinos, el café latte es elegido por quienes gustan de una bebida mucho más cremosa.
Así que si bien Cuernavaca se distingue por su amplio catálogo de cafeterías, La Romita destaca por su calidez, servicio y altos estándares de calidad.

Es un establecimiento diseñado para disfrutar todos los días, desde las 8:00 de la mañana y hasta las 9:00 de la noche, la espectacular vista que tiene al Centro Histórico de la Ciudad de la Eterna Primavera.