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[VIDEO] “No nos va a matar esa enfermedad, nosotros nos vamos a morir de hambre”. Habitantes de Morelos no tienen comida, ni agua.

Vecinos de algunas de las colonias más pobres de Morelos piden ayuda para conseguir agua y alimentos.

A casi dos meses de perder sus empleos, integrantes de familias de escasos recursos decidieron colocar pedazos de tela de color blanco en las entradas de sus casas para llamar la atención de las autoridades y conseguir algún tipo de apoyo.

Don Odilón Aguirre Martínez, vecino de la Colonia Revolución del Sur, en el municipio de Yautepec, asegura en entrevista que de plano a él, a su familia y a sus vecinos no los va a matar el coronavirus, sino la falta de alimentos.

“Yo creo que si el gobierno lo sabe, que ya nos pusieron en crisis, pues, nos pusieron en crisis, no hay trabajo, no hay dinero, la gente está cada vez más pobre porque ahorita ¿qué vamos a hacer sin trabajo? Y luego que ya cerraron todos los comercios, ahora sí no nos vamos a morir de esa enfermedad que dicen, sino de hambre, porque no dejan, ya no dejan ir a ningún lado.

«No nos va a matar la pinche enfermedad, nos van a matar de hambre, en lugar de que dijeran ‘bueno, vamos a buscar algo para combatir esa enfermedad’, si es que existe, no, nos están quitando pues el trabajo, nos están quitando que no comamos, a eso le van tirando, porque si no hay trabajo, no hay dinero, ¿qué es lo que va a hacer el gobierno?”, dijo.

Doña Bartola Abarca Gómez explicó que las telas blancas son una forma de pedir auxilio.

“La verdad es como auxilio, pues tenemos necesidades, graves,  no hay trabajo, no hay qué comer, estamos necesitados en gran manera”, dijo.

La crisis económica provocada por la pandemia de COVID-19 la obligó a abandonar la casa rentada en la que vivía y mudarse a una prestada en medio de un cerro. 

Ella y su esposo no tienen trabajo desde hace dos meses.

A veces, cuenta, apenas tiene para comprar unos chiles y preparar con ciruelas que recolecta del campo, una salsa para comer.

“En veces andamos por ahí en el cerro jalando aunque sea ciruela, haciendo un chile de ciruela para comer, porque para comer bueno ya no hay, ya no se puede, entonces estamos preocupados por nuestras enfermedades, yo mi vejez y sin poder hacer nada.

«Necesitamos gravemente, de urgente, de favor, por caridad, que nos ayuden, pedimos una ayuda, porque no nada más nosotros, toda la colonia estamos bien amolados. Quieren que uno esté pus ahí encerrado en su casa, pero si no sale uno ¿quién me va a traer un taco? ¿A dónde voy a pedir? Tengo que salir aunque sea a traer un vaso de agua por ahí aunque sea con la vecina, decirle préstame unas dos tortillas, si es que tiene, y a fuerza puede uno salir tantito siquiera y si no, me voy a quedar encerrada, ahí me voy a morir encerrada, y sin comer y enferma”, dijo.

La colocación de pedazos de tela de color blanco se ha replicado en otras colonias de Morelos, principalmente en los municipios de Emiliano Zapata, Ayala y Cuautla.

En la colonia Revolución del Sur de Yautepec han llegado algunas despensas, pero en estos dos meses han sido insuficientes.

La escasez de alimentos y agua se suma a la enfermedad de COVID-19 que ha alcanzado a algunos de los vecinos, entre ellos menores de edad.

«Esperemos en Dios que ya nos libere y que nos dé la mano porque si no toda la gente va a ser una pobreza extrema a todos, a todos, más los que tienen niños, uno pues ya vivió la vida, si me muero, pues ya, pero tengo hijos, mis nietos, ¿qué va a pasar? Tengo mi nuera enferma de virus, tengo un nieto enfermo de virus, mi otro nieto  también tiene virus, están enfermos del virus, y a ver, ni para ir a verlos, ni para llevarle salgo, no tenemos nada también», dijo Doña Bartola.

Si o reciben ayuda pronto, los vecinos de esta colonia advirtieron que llevaran sus pañuelos blancos a las alcaldías para solicitar alimentos, agua, dinero o trabajo.

«No tenemos agua, no tenemos ya comida para comer y pues nos dicen que no salgamos, ¿pero qué vamos a hacer sin nada de comer? Y pues vinieron a repartir despensa y dijeron que la Revolución del Sur no hay nada que le den porque es una colonia que no está registrada y por eso no hay apoyos para nosotros.

“Yo pues tengo cinco niños en mi casa y  mi esposo es el que trabaja y ¿qué van a comer? Yo soy ama de casa, no trabajo. Ya es como un mes y medio que ya vamos por ahí buscando aunque sea para un kilo de tortillas y yo pues he de comprar tres kilos de tortillas y para la comida ya no hay tampoco. Por eso estamos pidiéndoles que nos ayuden, que no nos dejen abandonados aquí, sino pues iremos ahora sí a la presidencia, a los presidentes a pedirles el apoyo y a ver cómo nos ayudan”, dijo  Doña Ramona Figueroa.


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