Para desistirse de la denuncia por tortura iniciada en contra del Fiscal de Morelos, Uriel Carmona Gándara, la Fiscalía Anticorrupción del Estado intentó argumentar ante un Juez que había extraviado la carpeta de investigación.
Al inicio de la audiencia, que arrancó con 45 minutos de retraso, los titulares de las fiscalías de Morelos solicitaron al Juez terminar de inmediato con la diligencia debido a que querían desistirse, sin embargo, él les solicitó fundamentar su petición, por lo que los fiscales informaron que habían perdido la carpeta de investigación del caso.
Ante esta situación y ante la negativa del abogado de la víctima de tortura, identificado como Luis Alberto “N”, el Juez decidió deponer a los fiscales morelenses y dar entrada en el proceso judicial a agentes del Ministerio Público de la Fiscalía General de la República (FGR) que se encontraban en la sala como observadores.
Esta decisión fue tomada por el Juez luego de que el abogado de la víctima solicitara darle vista a la FGR, quien ya tenía el expediente, pues ese delito debe perseguirse y castigarse de oficio por tratarse de un crimen de lesa humanidad.
Uriel Carmona fue denunciado por Luis Alberto “N”, el joven detenido como el presunto responsable del feminicidio y asesinato de una mujer y dos hombres en Huitzilac, trabajadores del Instituto Nacional de Salud Pública.
Durante la audiencia en la que Luis Alberto fue imputado logró acreditar ante la Juez de Control haber sufrido tortura, por lo que como parte del Protocolo de Estambul, la juzgadora dio vista a la FGR, quien, a su vez entregó copia de la carpeta a la Fiscalía Anticorrupción de Morelos, pero sin renunciar al caso.
Además, el Juez también ordenó a la Fiscalía General de la República iniciar una investigación en contra de los elementos de la Fiscalía de Morelos por la pérdida de la carpeta y por probablemente configurarse los delitos de conflicto de interés y corrupción.
La audiencia inicial, de la que ahora forma parte la FGR, aún no da inicio.