A pesar de que tras los terremotos de hace dos años algunos expertos propusieron demoler los edificios históricos más dañados, las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) aseguran que todos los inmuebles serán restaurados, aunque en algunos casos aún se requieran estudios técnicos para garantizar que sean espacios seguros.
De visita en Morelos, Aida Castilleja González, Secretaria Técnica del INAH, dijo que algunos de los edificios más dañados en el País son los conventos del Siglo 16 ubicados en los Altos de Morelos y cuyo proceso de restauración física aún no inicia pue sprimero deben llevarse a cabo estudios de dinámica de suelos.
“Vemos casos muy notables, como los conventos, los monasterios del Siglo 16 de las faldas del volcán, que bueno, es un conjunto muy importante, la mayoría de ellos tiene daños, y no solamente daños, son daños severos”, dijo.
A pesar de los daños, que tardarán al menos dos años en ser reparados, esos inmuebles también serán restaurados.
Las sugerencias hace dos años de que fueran demolidos por seguridad, fueron opiniones de expertos que al final no se impusieron en las decisiones.
“Todos, todos, todos van a ser restaurados, ése es uno de los grandes retos del Instituto… esas son opiniones que pues tenemos que conocerlas, pero el Instituto descarta la cuestión de demoliciones, todo el tiempo hemos insistido en que son inmuebles que van a ser restaurados.
“Ahora, como bien señala, aquellos que han tenido daños muy, muy severos, Tlayacapan sin duda uno de ellos, representan un reto, no solamente en la cuestión de la gestión millonaria de recursos, sino en el tiempo que requieren y de los estudios que se tienen que hacer para poder conocer la dinámica de suelos, o sea, los inmuebles, este mismo inmueble (Palacio de Cortés) que está en obra, todavía va a tener estudios, porque se necesita saber cuáles son las condiciones del suelo para poder prever, o sea, los inmuebles tienen que quedar no solamente restaurados, tienen que quedar fortalecidos”, dijo.
Serán esos estudios los que definan la forma en la que los inmuebles serán restaurados.
“En el caso de bóvedas, de naves dañadas de manera tan fuerte, pues sin duda implican esos otros retos de la definición de criterios y como institución normativa tenemos que estar muy claros que los criterios, en términos de restauración tienen que ser cumplidos de cabal forma, no es criterio de cualquier arquitecto, con todo el reconocimiento de sus especialidades, pero la arquitectura de restauración implica pues otros elementos, porque además no está solamente dañado el inmueble en su estructura, sino está dañado también en términos de lo que nosotros llamamos el patrimonio mueble asociado a inmuebles, que son metros y metros y metros de pintura mural, por ejemplo”, dijo.
