Uno culpa a otro y el ciclo no termina. Así lo aseguran vecinos de la colonia Nogales del municipio de Cuernavaca, quienes reciben agua potable a cuentagotas tras la construcción de un supermercado en el poblado de Ocotepec, misma que rompió la línea de suministro de la avenida Emiliano Zapata.
“Lo que pasa es que el tiradero de agua impresionante, las tuberías de la colonia se taparon y es por eso que nosotros, en los últimos domicilios de la línea no tenemos el servicio”, dijo Marta América Ramírez, vecina de la colonia tal a quien le gotea el agua desde hace medio año.
Cada tercer día poco más de 10 familias tienen que almacenar las pocas gotas de agua que llegan a sus domicilios para sobrevivir, sin embargo, hay bote que alcance ni cubeta que aguante el desgaste que esto representa.
“Llega poquito, goteando y ahí está la familia apartando el agua, deberían de revisar es la toma de Chedraui de por acá y si hay alguna fuga por allá quita la fuerza y ya no llega acá, llega muy poquito”, dijo el señor Eulalio Rosas, quien no tiene agua en su casa debido a las intensas fugas.
Al respecto, el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca, informó a los vecinos, que si quieren reparación son ellos los que deben pagar los “materiales y herramienta”, requisito que incluye una máquina retroexcavadora.
“No tenemos agua desde el año pasado en agosto, tiene ya bastante tiempo y hemos estado comprando pipas y no se me hace justo que ahora para que tengamos agua tengamos que cambiar la tubería y pagar todo el material”, dijo la señora Guadalupe Avilés, quien asegura no pagará un solo peso extra al costo de su recibo, mismo que llega puntualmente.
“Yo no sé si entre ellos haya comunicación, pero a nosotros incluso nos ha dicho que ‘ya tenemos agua, que están bombeando’ y si hay agua, pero no vienen al domicilio; han roto el concreto dos veces para checar nuestra toma, pero mandan a una persona a soplarle a la tubería y así no se va a destapar, si es un tapón grande, así no se va a mover”, dijo América, quien molesta exige a las autoridades tomar en serio la problemática.
Por ahora el grupo de vecinos espera una respuesta por parte del ayuntamiento, ya que el presidente municipal, José Luis Urióstegui, solo recibe sus escritos, sin embargo, no hay respuesta que favorezca.