Por Énfasis
Tras los devastadores sismos que azotaron la frontera de Turquía y Siria, la búsqueda de sobrevivientes se convirtió en prioridad para decenas de rescatistas, niñas, niños adultos, ancianos encontrados con vida dieron esperanza a ambos, pero una de las historias con mayor impacto fue la historia de la recién nacida hallada bajo los escombros de un edificio.
Cuando los rescatistas encontraron a la bebé, ella aún estaba unida a su madre por su cordón umbilical. Al ser la única sobreviviente de su familia, la menor fue trasladada a un hospital para recibir atención médica.
Al darse a conocer su historia, miles de personas se ofrecieron a adoptar a la recién nacida.
Sin embargo, a 15 días de los sismos que la dejaron huérfana porque en el lugar también murieron su papá, sus cuatro hermanos y una tía, que la “bebé milagro” fue adoptada.
Tras realizar una prueba de ADN que comprobó que la mujer era un pariente consanguíneo, la bebé fue dada de alta y entregada a sus tíos.
Cuando la pequeña fue rescatada, las autoridades la llamaron Aya, que significa milagro en árabe; Sin embargo, ahora con su nueva familia, la bebé ha sido nombrada Afraa, en honor a su difunta madre