En esta ocasión se observa a un delincuente llegar a una tortillería, y aparentar la compra de producto.
Mientras la empleada despacha el sujeto ingresa al negocio, enciende una especie de antorcha y la arroja a la máquina con gas.
En cuestión de segundos el fuego se propaga, por lo que tanto él como la empleada salen huyendo del lugar.
El material fue presentado por dueños de este tipo de negocios, con el propósito de denunciar el flagelo de la extorsión.
En redes sociales, los industriales de la masa y la tortilla exigieron la intervención de las autoridades.
Las extorsiones de este tipo se han convertido en un grave problema para los comerciantes quienes, además de sufrir el daño patrimonial, padecen del robo de su propia tranquilidad.