Actualmente, cuenta con alrededor de 560 agremiados y socios que brindan agua a más de 100 millones de mexicanos y tiene el objetivo de apoyar la mejora de la eficiencia en la prestación de los servicios, así como fomentar la profesionalización del capital humano.
Tras dos años de pausa debido a la pandemia por Covid-19, la Convención anual y Expo ANEAS reanudó sus actividades este 2022 y se reafirmó como el evento más importante de su tipo en México y América Latina.
El evento convocó a expertos nacionales e internacionales, académicos, legisladores,
empresarios, así como a los especialistas relacionados con el sector hídrico, particularmente los dedicados al subsector agua potable y saneamiento. Se realizó del 5 al 9 de diciembre en la ciudad de Irapuato, en Guanajuato y recibió a más de 6,000 participantes de los 32 estados de la República, además de representantes de siete países extranjeros: Argentina, Chile, Colombia, Estados unidos, Israel, Países Bajos y Uruguay.
Durante el evento se impartieron cursos, talleres y pláticas técnicas, además de conferencias magistrales y paneles de alto nivel a los que asistieron 1,960 profesionales de los sistemas de agua potable que fueron beneficiados con este ciclo de capacitación. En la Expo hubo 420 expositores de más de 70 empresas especializadas que aprovecharon este espacio como un punto de encuentro para dar a conocer sus productos y servicios mas novedosos.
Jose Lara Lona, el Presidente de la ANEAS, en sus intervenciones reconoció los enormes retos que enfrenta el subsector y el papel que juega la asociación en este momento de quiebre «es momento de romper paradigmas y reinventarnos como Asociación» dijo.
En esta evolución, hay que priorizar el fortalecimiento de los organismos operadores, con el objetivo de conseguir una gestión eficiente de los recursos hídricos de nuestro país.
He ahí la clave, lograr la eficiencia.
Primero, la eficiencia en la prestación de los servicios a la ciudadanía: no solo se debe buscar incrementar las coberturas, sino dotar de agua en la cantidad suficiente, con la calidad adecuada para que se pueda beber, y de manera continua (eliminando los tandeos).
Segundo, la eficiencia en la recaudación: es imperativo cobrar lo que cada quien consume, con una tarifa que refleje realmente los costos de llevar el agua desde las fuentes hasta los hogares previa potabilización, reflejando también el costo del drenaje y más aún, del saneamiento. El acceso al agua es un derecho humano, pero eso no significa que sea gratuito, sino que debe ser asequible, según dice la Constitución, es decir, el costo debe estar al alcance de las posibilidades de cada familia, y ante la falta de pago la suspensión del servicio debe proceder sin mayores cuestionamientos.
Tercero, la eficiencia física: hay que incrementar la eficiencia en la conducción de este recurso, detectando y eliminando fugas, sustituyendo tuberías viejas y deterioradas, sectorizando la red hidráulica, entre otras acciones.
Y finalmente, pero no por ello menos importante, hay que buscar la eficiencia energética: porque el principal gasto de los organismos operadores de agua es el recibo de luz, y ante la falta de pago se han multiplicado los cortes del servicio por parte de la CFE, de ahí que es urgente disminuir el consumo de energía eléctrica invirtiendo en la eficiencia energética de los pozos, las potabilizadoras y las plantas de tratamiento.
Finalmente quiero referirme a algo que me llamó poderosamente la atención, durante el evento de clausura se firmó un convenio de colaboración con el Consejo de la Comunicación A.C. (voz de las empresas) para la realización de campañas de comunicación que Ileven a generar mayor conciencia y que produzcan un movimiento social. El convenio fue signado por Salvador Villalobos, Presidente Ejecutivo del Consejo de la Comunicación, quien dio un mensaje firme y claro. Ojalá que rinda frutos, y frutos en abundancia.
Correo: juancarlos.valencia @aquator.com.mx
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