El País difundió algunos de los mensajes de texto entre ambas personas luego de que se encontrara el cuerpo de Ariadna en carretera La Pera-Cuautla, de Tepoztlán, Morelos.
Los registros habían sido recuperados por las autoridades, a pesar de que inicialmente los implicados buscaron eliminarlos de sus teléfonos móviles.
“Me da miedo todo esto”,
escribió Rautel a Vanessa el 2 de noviembre.
Dos días antes, Ariadna, Rautel, Vanessa y otros amigos habían asistido al restaurante Fisher’s de la colonia Condesa de la Ciudad de México.
Ahí pasaron alrededor de una hora y posteriormente, todos abordaron una camioneta para trasladarse al departamento de Raudel en la calle Campeche 175.
Un día después, el cuerpo sin vida de Ariadna Fernanda fue localizado en un paraje de Tepoztlán, Morelos por dos ciclistas que circulaban por la zona, mismos que dieron parte a las autoridades, pero también difundieron los tatuajes de la joven víctima, lo que facilitó su identificación.
El cuerpo de Ariadna llegó al Servicio Médico Forense de Morelos, y la Fiscalía General del Estado inició la investigación. El viernes, el fiscal de Morelos, Uriel Carmona, informó que no había elementos para presumir que el caso fuera un feminicidio.
“Técnicamente forensemente hasta este punto la necropsia no es coincidente con un feminicidio… Los estudios forenses no corresponden a una privación de la vida en un hecho doloso”.
Uriel Carmona, Fiscal de Morelos
Esta semana, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, difundió las imágenes de video en donde se sustenta la línea de tiempo que ubica a Raudel y Vanessa en el restaurante, y el departamento, pero más allá también el momento en que presuntamente Rautel carga el cuerpo de Ariadna y la introduce en una camioneta.
Por los mensajes de WhatsApp ahora se sabe que, tanto Raudel como Vanessa, pretendieron construir otra historia para deslindarse del caso.
Los amigos de Ariadna inician su búsqueda
Los amigos de Ariadna Fernanda sabían que las últimas personas en verla antes de su desaparición eran Rautel y Vanessa, es por ello que los cuestionan sobre su paradero, o la hora y forma en cómo se fue a su casa.
Es ahí donde Vanessa y Rautel caen en contradicciones.
En el Iphone de Vanessa quedó constancia de la comunicación que sostuvo con Rautel, quien estaba registrado como “Puñe”.
-“Ya me mandó msj otro de sus amigos..“Creo que el que sabe un poco más es Ernesto, o sea cosas como a qué hora se fue y en qué, o sea Uber o taxi. Que si les puedo compartir esa info”, escribió Vanessa a las 17:13 horas.
-“Es que van a ir a meter denuncia. Y necesitan lo más de detalles que puedan”, insiste. “Amorcito, me da miedo todo esto”, responde él.
–“Pero amor, no es nuestra culpa. Ni va a ser contra ti.. simplemente para saber por dónde buscar”.
-“Pues estaremos de por medio”.
-“Si, pero pues ya saben que fui la última que la vio”.
Luego Vanessa se dice dispuesta a hacer lo que su novio le indique, y él le dice que está bien que cooperen, pero “con cuidado con los detalles”.
De esta forma, la versión que ambos acuerdan es:
“Nos fuimos del Fisher’s como a las 6.30… venía Ernesto, Anita, José, Puñe, yo y Ari. Estuvimos como en mi casa hasta las nueve, todos se fueron […] Debió de pedir su Uber como a esas horas, nueve de la noche. Pero nadie confirma que se haya subido al taxi”.
Por ahora, ambos están bajo prisión preventiva por su posible responsabilidad en el feminicidio de Ariadna, cuya investigación ha confrontado a las fiscalías de Morelos y de la Ciudad de México, y mantiene en el ojo público la forma en que se investigan los feminicidios en el País.
